top of page
  • Foto del escritorEspai Viu

Los trastornos de la conducta alimentaria desde una mirada gestáltica

Laia Cornet es Terapeuta Gestalt y educadora social para personas que atraviesan un Trastorno de la conducta alimentaria. Formándose en Terapia Corporal Integrativa.


Un trastorno alimentario (TCA) supone una dedicación extrema sobre el control del peso y del propio cuerpo y implica un comportamiento patológico delante de la ingesta alimentaria.

Una persona que atraviesa un TCA, tapa lo que le pasa, aquellas emociones que no puede sostener y aquellas experiencias desagradables con el síntoma alimentario. También resulta una forma de expresar y de decir aquello que no es dicho con las palabras, y se revela con la enfermedad. Los pensamientos obsesivos, el miedo a subir de peso, la culpa, el control, la tristeza, la ansiedad y la impulsividad son algunas de las emociones y pensamientos que ocupan un tanto por ciento muy elevado del día a día de las personas que pasan por este trastorno. Muchas veces, queda poco espacio mental para concentrarse, para construir hacia adelante, y para relacionarse y estar disponible ante los otros. Son diferentes las conductas que experimentan para llegar al control de su peso y de su cuerpo y esto es lo que define el diagnóstico del tipo de Trastorno alimentario que sufren. La restricción de alimentos, las conductas purgativas (vómitos, laxantes...) y compensatorias (hiperactividad, ayunos...), y las ingestas compulsivas y atracones, son las más comunes. Tanto la restricción de alimentos como la compulsión son dos caras de la misma moneda. Los terapeutas nos encargamos de ofrecer a la persona aquello necesario para que pueda ver como funciona, para qué le sirve y qué le dice el Tca. Cual es la función de esta sintomatología, y que hace que se mantenga allí, es también un punto importante para ir elaborando. El darse cuenta es la parte esencial del proceso, y elaborar e integrar aquello de lo que la persona se va percatando es parte de ese baile que se genera en sesión. Esta toma de realidad, se impulsa desde el aquí y ahora, desde lo vivencial y lo experiencial. Lo que le pasa en la misma sesión, como lo siente, o lo que piensa. Prueba y le pone acción a hacerlo diferente, in situ. La persona puede hablar con el trastorno y ver lo que le pasa, puede mirar su cuerpo y explorar qué pasa al mirarse o cuando le miro. Puede poner a su familia, a personas de su entorno y hablarles, decir aquello no dicho. También explorar que le ha sucedido cuando ha comido o no ha comido algo, qué quiere controlar a parte de la comida, que le supone decirlo, y muchas opciones más que forman parte de las herramientas gestálticas concretas del terapeuta. En definitiva se trata de experimentarlo más, y no intelectualizarlo tanto.


Podéis encontrar a Laia en Sales Espai Viu i también en su IG @laiacornet_ 


162 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page